En la tierra de Aneczù (a la orilla del río), se reúnen a los jóvenes que han aprendido a tirar el arco y la flecha (pocà not sanam), y junto al fuego el Gran Jefe de La Comunidad Yanesha, Kornisha, les habla:” faltan tres amaneceres para el dia que tiene la noche mas larga, la noche en que florece la flor de helecho. Esta alla en el monte grande y deben ir por ella, cuando la encuentren, aprenderán a ser felices.
Antes de alba, cada uno de los jóvenes parte independientemente por su lado hacia el monte, mientras lo que se quedan comentan mirando a lo lejos akllchà, akllchà (allá van, allá van), al oscuro monte, allà comerán raíces y beberán agua delos tallos y de las hojas. Para dormir usaran las hojas de los arboles, y asi encontraran el nuevo amanecer y otro.
¡ cheporrena! ( tienen hambre); ¡moñè tem! ( tienen sueño), pero hay que ir, llegara la noche (21 de Junio) y encontraran lo que buscan, ¡la flor del helecho!. Comienza la larga noche. Duele el cuerpo de cansancio, el cuerpo se siente mal de hambre y de sueño, pero lo mas duro y fuerte es el silencio, el abandono, la soledad, el sentirse indefenso. Allí no hay ayuda, no están los que mas quieres. Es media noche y florece el helecho, cada uno de ellos a hallado el suyo, es:ach ( mamá), apa (papà), lollo ( la abuela), es el hermano, el amigo, el calor humano, el pertenecer a tu aldea y todo lo que mas quieres…Entonces hay fuerzas y comienza el regreso.
akllchà, akllchà (allá van, allá van), todos de regreso caminan ligeros; no hay ni sueño, llegan a tiempo.
¡pà pacllò tsen, pà paccllò tsen!!! (Están en su hogar, están en su hogar) coshenet, (están contentos) atarr coshenet ( están muy contentos).
Comienza la fiesta en la selva, es la noche de San Juan, todo es albarabía; hay música, carne de monte ymasato ( bebida fermentada a base de yuca). Pero lo más valioso, lo mas apreciado, para cada uno es estar con sus seres amados.
Ahora, entienden lo que el mas sabio yansha decía: “ la felicidad consiste en tener la flor del helecho, y esa flor se tiene aquí ( apuntando el pecho lo decía), en medio del pecho”. El yanesha aprendió a ser solidario y amoroso.
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